Cuaderno de Bitácora


Objeto de la restauración





Lienzo de la Crucifixión
Materiales: Óleo sobre lienzo

Del 2 al 12 de Enero 2012


Lo primero que hemos hecho ha sido 
documentar fotográficamente el estado de la obra, mediante fotografías generales y de detalle. Unas fotografías se realizaron con la luz de día cenital.
Otras tomas en cambio se hicieron con luz rasante para dejar constancia de :
Las deformaciones  y accidentes de la tela (arrugas, pliegues)
Las grietas y el estado de adhesión de la película pictórica.
Ciertas características propias de la técnica pictórica (trama y costuras de la tela), orientación de la pincelada, etc).

Para realizar el proyecto de restauración se ha documentado el estado de conservación que presenta la obra, analizando el soporte, la capa de preparación, la capa pictórica y de recubrimiento. 
Se han definido las diferentes fases de trabajo que seguiremos:
            -Fase preparatoria.
            -Fase de restablecimiento del soporte.
            -Fase de intervención en la película pictórica.

Dentro de esta fase preparatoria en la que nos encontramos, hemos tomado unas muestras de materia pictórica para llevarlas al laboratorio.


 El trabajo de un restaurador es interdisciplinar, y contamos con la profesionalidad de otros especialistas en su campo. La determinación de los materiales que componen la pintura se realiza mediante análisis fisicoquímicos, como son la observación a través del microscopio electrónico y la difracción de Rayos X. Los resultados del laboratorio nos darán información sobre el tipo de preparación utilizada (a ojo parece carbonato cálcico), los pigmentos que se han utilizado, confirmación de que se trata de un óleo, el tipo de barniz que tiene actualmente, etc. Toda esta información que nos suministra el estudio científico se recopilará en la memoria final de la intervención.

Al iluminar la obra con luz ultravioleta, se observan los retoques realizados en restauraciones anteriores, que aparecen como manchas más oscuras. Los barnices alterados presentan una fluorescencia clara que distorsiona la fluorescencia de los materiales subyacentes. Por esta razón es importante que esta documentación se realice antes de iniciar la intervención y también durante el transcurso del proceso, ya que la limpieza puede desvelar retoques poco visibles en un principio. 

Del 16 al 22 de Enero 2012


Después de eliminar el polvo con una brocha seca, se ha desclavado la obra del marco. Presentaba unos clavos de forja muy oxidados. ¡Menuda capa de polvo tenía en los laterales! Nos hemos puesto la mascarilla para limpiar el reverso, con ayuda de un aspirador.
Para trabajar el soporte ahora toca liberar la tela del bastidor. Con ayuda de las tenacillas, hemos extraído infinidad de clavos de forja, todos ellos oxidados. 


Desclavado del bastidor
Hemos colocado la tela con la capa pictórica hacia arriba, y la hemos fijado a la mesa (en horizontal) con clavos finos. Las roturas se han clavado con clavos finitos sin cabeza, para proceder a su empapelado. Se ha empapelado el perímetro, para proteger la capa pictórica donde se van a colocar las bandas de tensión. También las zonas con levantamientos en la capa pictórica, que son pocas. Antes de empapelar, por supuesto se han hecho pruebas de solubilidad, no vaya a ser que la humedad le siente mal. 


empapelando los bordes


Una vez numeradas y fotografiadas las roturas, se ha dado la vuelta a la tela para trabajar por el reverso.  Como la obra es tan grande (3,20 x 2,50 metros), es muy aparatoso realizar esta labor. Por ello es importante hacerlo enrollando lentamente 
para poder manipularla bien.





testigo de limpieza del reverso



Una vez boca abajo se ha limpiado con más profundidad mediante cepillado, y se ha limpiado con bisturí la zona correspondiente a las bandas de tensión. Todo esto, teniendo la precaución de tener pesos repartidos por toda la superficie para corregir las deformaciones. Es importante que siempre tenga peso mientras no esté en su bastidor.





Para las bandas de tensión hemos comprado lino de trama intermedia. Es más grueso que el lino Velázquez pero menos que el tipo Goya. En Madrid las tiendas especializadas en linos crudos para artistas están junto a la Plaza Mayor. El paseo por el Madrid de los Austrias para adquirir la tela de una gran restauración forma parte del encanto de nuestro trabajo. Una vez lavada y cortada la tela para las bandas, hay que desflecarlas. El trabajo es lento, y forma parte del encanto de esta profesión, donde uno puede pensar en sus asuntos, conversar o escuchar un buen programa de radio.



Del 22 de Enero al 4 de Febrero


Planchando los bordes

Una vez preparadas las bandas de lino se han adherido por el reverso de la tela original mediante el adhesivo  Beva  film. Hemos prestado mucha atención a  la presencia de  polvo en el taller,  puesto que la presencia de polvo en las bandas  impide que la adhesión se realice de forma segura.
 Los flecos se han adherido lo último, para ir peinándolos suavemente sobre la trama de la tela original. En todo momento hemos tenido colocados pesos para que no se deformase el soporte. 

Injerto de tela


También hemos colocado casi una veintena de piezas de tela, entre hilos de sutura, parches e injertos  porque el soporte tenía muchos rotos y picotazos.


Tensado en el bastidor



Mientras una de nosotras preparaba la tela, la otra restauradora ha recogido el bastidor que teníamos encargado, lo ha desinfectado de manera preventiva, y lo ha montado. 

El proceso de montar un bastidor no es complicado, pero las dimensiones de esta obra y sus crucetas traseras , han hecho un poco  más complicada la tarea de ajustarlo.  
Ahora toca tensar la tela en el nuevo bastidor. Hemos utilizado grapas inoxidables, y pese a los miedos iniciales sobre la corrección de deformaciones, tenemos que reconocer que la superficie ha quedado fantástica.
Finalmente entre la humedad procedente del desempapelado y el posterior ajuste de las cuñas seha terminado de tensar el soporte.



Del 15 de Febrero al 1 de Marzo
Por fin llegamos a una de las fases más interesantes del trabajo; “la limpieza”.  En general es una de las fases más agradecidas de nuestro trabajo. En la mayoría de las ocasiones resulta muy atractivo ver como aparecen pequeños detalles que el barniz oxidado no dejaba ver. En otras se eliminan repintes que hacen cambiar la apariencia del cuadro, pero en la mayoría de las ocasiones lo más agradecido es contemplar las escenas y los colores tal y como el pintor quiso representarlos.



Mapa de los repintes
Antes de proceder a limpiar es conveniente hacer un estudio de los pigmentos, aglutinantes , y barnices de los que consta la obra . Además con este estudio se puede conocer más sobre la técnica de ejecución de la obra, por ejemplo si existen veladuras.

En nuestro caso tras El examen técnico compuesto de estratigrafías y análisis de tejidos pudimos confirmar lo que esperábamos. El cuadro había sido restaurado anteriormente y uno de los procesos que se realizaron fue el levantamiento del barniz original. Esto en muchas ocasiones puede ser un problema, pues  a lo largo de la historia se han hecho muchas limpiezas agresivas en las que se han llevado las veladuras y han dejado la capa pictórica muy debilitada. 

Luz ultravioleta. Repintes en pliegues de vestimenta.
Luz ultravioleta. repintes en zonas inferiores
En  nuestro caso es posible que hayan eliminado alguna veladura, pero de lo que no hay duda es que aplicaron unas pátinas compuestas de cola animal y goma laca con pigmentos, para disimular las zonas más craqueladas, especialmente en zonas bajas y cielo. En otras zonas desgastadas optaron por realizar repintes al óleo, como se puede apreciar en la foto con luz ultravioleta. Las manchas oscuras indican los repintes. A lo largo de casi todo el cuadro podemos encontrar restos de colas (de la anterior restauración), mezcladas con restos de polvo . 





Luz ultravioleta. repintes en manto de la Virgen

En el informe también se destaca que la tela es un lino, y la técnica de ejecución es pigmento mezclado con aceite de linaza( óleo) aplicado en sucesivas capas sobre imprimación gris. Esta imprimación típica de los lienzos del siglo XVI y parte del siglo XVII, contiene principalmente calcita y cantidades menores de negro carbón vegetal, tierras, blanco de plomo y dolomita, todo ello aglutinado con cola animal. Se constata que la pintura está realizada con buenos materiales y con una técnica compuesta por la  superposición de dos o tres capas,  que indican que se trata de una pintura minuciosamente trabajada

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