Restauración de lienzo sobre techo

La última obra pictórica de gran formato que hemos restaurado es un óleo sobre lienzo adherido a un techo; esta técnica se denomina marouflage. El hecho de que el lienzo se encuentre ubicado en un paramento, lleva a ser tratada la obra como una pintura mural. De hecho, presentan patologías derivadas de la estructura en la que se encuentran, como las variaciones de temperatura, cambios de humedad realtiva, y movimientos estructurales del inmueble. Las particularidades del soporte textil, hace que las consecuencias más inmediatas sean la presencia de deformaciones planimétricas, desgarros y abolsamientos, como es el caso. 

La primera vez que vimos la obra, se encontraba aún adherida al techo, pese a tener grandes deformaciones y deficiencias de adhesión. Con motivo de aquella visita, pudimos ver la obra en su enclave original, y en su conjunto. Unos meses después nos avisaron de que el lienzo se había caído, como consecuencia de una fuga de agua en la bajante. La caída de la obra provocó el desprendimiento de zonas pictóricas que se encontraban mal sentadas, y en un estado de conservación muy delicado.

Una vez desprendido el soporte, que se encontraba enrollado en un almacén con la pintura hacia dentro (es idóneo que la pintura esté siempre hacia fuera), le hicimos un empapelado de urgencia, para proteger la capa pictórica de cara al traslado al taller de restauración. 

Patologías que presentaba la obra

La obra se compone de tres tramos, uno central que mide dos metros y medio de largo, y dos laterales que miden 35 cm. El mal estado de conservación del soporte era la patología principal que presentaba la obra. Las deformaciones eran importantes, y gran parte del tiempo invertido en el tratamiento ha sido destinado a corregirlas.

La adhesión al techo había sido realizada con cola animal que había perdido su propiedad adhesiva por efecto de contracciones estructurales, cambios de humedad relativa, y variaciones de temperatura.

La zona que sufrió el foco intenso de humedad era principalmente la mitad derecha, que presentaba grandes levantamientos en la capa de preparación, en forma de grandes escamas que suponían peligro de desprendimiento para la policromía. 

Presentaba una densa capa de suciedad y oxidación, que podrían ser oxalatos. Mediante luz ultravioleta se ha determinado la presencia de repintes en los tramos laterales, especialmente sobre el querubín de la derecha. Los repintes que tiene en los laterales nos han llevado a pensar que puedan deberse a un ajuste compositivo al variarse el formato empleado, añadiendo dos tramos laterales. Recordemos que dichos tramos son de tejido de algodón, y no de lino, como en el tramo principal.

TRATAMIENTO APLICADO

LIMPIEZA DEL REVERSO DEL SOPORTE

Este tratamiento consistió en la eliminación de todos los restos de cola que quedaban adheridos en el reverso del tejido. Se efectuó con la ayuda de cepillos de cerda y aspirador. A continuación se empleó escalpelo para limpiar mecánicamente la suciedad acumulada en la trama de la tela. Para la eliminación de restos de adhesivo sintético se utilizaron papetas impregnadas de acetona para reblandecer, y después se procedió con bisturí.

CORRECCIÓN DE DEFORMACIONES

Durante todo el tratamiento en el reverso del soporte, se aplicó presión y humedad localizada, desde el centro hacia los bordes. También se procedió a la corrección de deformaciones mediante planchado con calor controlado, realizando de esta forma un primer sentado de color.

COLOCACIÓN DE PUNTOS DE SUTURA E INJERTOS

Las roturas con corte limpio se han tratado mediante la aplicación de hilos de tejido de lino adheridos con Beva film por el reverso. Las roturas son falta de tejido han sido restablecidas mediante la aplicación de injertos de tejido de lino. Para ello se ha calcado un mapa de rotura, que ha sido pasado a la nueva tela a modo de mapa, que ha sido recortado con minuciosidad. La adhesión se ha realizado por el reverso con Beva film.

PREPARACIÓN DE UN NUEVO SOPORTE

El procedimiento relativo al soporte es el marouflage. La adhesión directa del lienzo al muro habría supuesto la exposición a las condiciones de humedad y filtraciones que podrían volver a aparecer, así como la dificultad de corregir las deformaciones y abolsamientos que tenía el soporte. Por estos motivos se ha optado por un soporte inerte a base de una plancha de policarbonato celular, con la que se ha conseguido obtener cierta rigidez con poco peso, así como aislamiento a la humedad.

La preparación ha consistido en un proceso de lijado para abrir el poro de la superficie. A continuación se ha adherido  una capa de Reemay de 35 g. , material inerte muy resistente que consiste en poliéster no tejido, exento de ácido.  El adhesivo utilizado ha sido Beva Film.

Una vez corregidas todas las deformaciones del soporte, se ha adherido empleando igualmente Beva film.

 Este tratamiento consiste en la retirada de la capa de barniz oxidado, que confería a la obra un aspecto pardo amarillento. Los depósitos de suciedad por contaminación contribuían a que la obra no pudiese admirarse en todo su esplendor cromático, tal y como había sido concebida para dar luz a dicho espacio arquitectónico.

Primeramente se realizó un test de disolventes, a fin de determinar la mezcla más idónea. En todo momento se ha tenido en cuenta el respeto de la pátina del tiempo, que hemos dejado inalterable, protegiendo la capa pictórica.  Después de diversas pruebas, se determinó que el tratamiento más adecuado era la fórmula Wolbers, neutralizando con White spirit.

 LEVANTAMIENTO DE REPINTES

Los tramos laterales no son originales de la obra, y desde un primer momento sospechamos que podría tratarse de dos añadidos ajustados a posteriori. Esta variación de la composición obligó de alguna manera a compensar la unidad de la obra, y llevó a incorporar el querubín de la derecha, así como ajustar la coloración original de las nubes.

Sometimos la obra a la acción de luz ultravioleta, y ésta reveló el alcance de los repintes. Los repintes no fueron retirados, excepto la igualación del color de las nubes, que fue realizada de manera gradual, con la finalidad de igualar la limpieza y que la obra ganase luz. 

ESTUCADO Y NIVELACIÓN DE LAGUNAS

Se empleó aparejo tradicional, a base de cola animal y sulfato cálcico. Se estucó gran parte de la oba, especialmente la mitad derecha, que se encontraba muy afectada por la pérdida de materia pictórica. El desestucado se realizó principalmente con bisturí, humedeciendo ligeramente con un hisopo humedecido. Las lagunas de mayor tamaño fueron lijadas con lija de agua; había que tener mucha precaución, puesto que la capa de imprimación original es muy fina, y enseguida aparecía el soporte si se incidía demasiado en la nivelación de superficie.

REINTEGRACIÓN CROMÁTICA

En un primer momento se empleó el procedimiento de acuarela con técnica de trateggio. En una segunda fase las reintegraciones se ajustaron cromáticamente con pigmentos al barniz.

Una vez seco el mortero de yeso que que aplicaron los operarios del seguro, se procedió al montaje de una estructura metálica en el techo, a base de guías de aluminio. El problema que nos encontramos fue que el paramento no fue mastreado, y el reverso de nuestro nuevo soporte no apoyaba totalmente en toda la superficie.

Por ello fue necesario además la colocación de perfiles en forma de U en todo el perímetro, para mayor seguridad de la estructura.

Una vez colocados, se aplicó resina epoxídica de rápido secado, y se apuntaló a la plataforma del andamio.